atenta
a los jugos de la cocina
no
acertaste la mirada en tu cuello
porque
tiene algo de grandioso
ese
movimiento sensual de tu pelo
andando
y desandando
los aromas
los
vapores
los
fuegos
que tus
manos provocan
con la
magia culinaria
prendida
al delantal
aún con
cebollas en tus manos
te
recogiste el pelo en un rodete
y le
clavaste una birome en el corazón
y
entonces la nuca apareció majestuosa
con
todos los músculos
lunares
y tendones
bailando
al compás de la sopa
me puse
a buscar urgente un adjetivo
cuando
te diste vuelta
de
repente
mi
mirada se fue por el abismo de tu frente despejada
buscaba
mis ojos con los pies
mientras
me ayudabas
como a
un niño
a tomar la sopa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario