jueves, 29 de diciembre de 2016

DESANGELADA




Desangelada
fuiste a buscarte madreselva en los hombros de la lluvia;
matices firmes
que definen tu estatura.

Te fuiste vestida de puños con tu espalda líquida
y ardí
en la violeta soledad de los domingos.

Afilaste el grito en las grietas,
en los álamos rojos del alma.

Todavía me golpea en lo más puro
este violento margen
que olvidaste con tu aliento.

Me dejaste con el hambre de memoria
hasta que tu caricia venga a darse.