diosa
de lejos te vi esa tarde
en
los umbrales que el cielo pinta
cuando
el aire se hace escaso
y
la atmósfera endurece
eras
mi último aliento
cómo
no aferrarme a tus pupilas
si
eran lo único que me anclaba al mundo
quise
besarte
no
sé
quise
abrazarte
no
sé
quise
que fueras la única
que
me acompañara
en
la tragedia de la vida
fuimos
comediando como pudimos
hasta
la cima del mundo
hoy
vemos hacia abajo
y
la montaña es firme
pero
se nos cierran los ojos
y
el cansancio nos depara
un
nuevo sortilegio
cómo
vamos a mirarnos ahora
que
el bosque es un verde
en
el azul del lago
y
la tierra es tierra eficaz
para
las andanzas de nuestra rutina
la
mirada se hace escombros
cuando
no veo en ella
los
umbrales de los inicios